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Querido soldado

Luz Méndez<br>Bogotá
8 de agosto de 2004

Lo saludo desde mi hogar que está en cuaquier lugar de mi país y pido a Dios por su proteccion y la de sus compañeros tanto de mando medio como mayor pues todos hacen de las Fuerzas Armadas una verdadera defensa de nuestra libertad, principios y derechos. Soldados, debemos ser unos con otros para unir fuerzas y ayudarnos mutuamente en la lucha por el bien, y no pensar que ustedes son superhéroes sin la ayuda de la sociedad.

De corazón, un saludo efusivo y cariñoso de esta conciudadana y amiga de las Fuerzas Militares. Los amo de verdad.

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