RECHAZO A LA VAGANCIA

Quiero referirme a su columna 'Elogio de la vagancia', donde Roberto Pombo manifiesta sentirse representado, en la Presidencia de la República, por Andrés Pastrana por ser su colega de vagancia durante sus épocas estudiantiles.
En un periodista no se exige mayor preparación. El escritor nace, como el buen pintor y el exquisito poeta. Pero un presidente de la República debe formarse, dedicar tiempo al estudio, para capacitarse mejor y de esa manera solucionar del mejor modo posible los problemas que le toque enfrentar. En el caso del presidente Pastrana, modelo de mal estudiante, ha sabido rodearse, consciente de sus limitaciones académicas, cuyo origen radica en su condición de vago y desaplicado, llamando a los mejores estudiantes de su clase para que le ayuden a salir airoso. Perdonen mi franqueza costeña, pero esa columna no le hace bien a la juventud estudiosa.
Yolanda Marún de Romero
Barranquilla