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Reparos a Popeye

4 de noviembre de 1996

En el último número de la revista SEMANA aparecen publicados apartes de la confesión que le hizo a la Fiscalía un delincuente que participó en los asesinatos de Rodrigo Lara y Luis Carlos Galán. Al respecto aclaro puntos que conozco porque fui director nacional alterno del Nuevo Liberalismo durante toda su existencia y testigo de los acontecimientos a los que me refiero. El narcotraficante Pablo Escobar Gaviria nunca fue miembro del Nuevo Liberalismo. En diciembre de 1981 el representante a la Cámara por Antioquia Jairo Ortega adhirió a la candidatura presidencial de Galán. El se separó del movimiento que dirigía el senador Federico Estrada y fundó el movimiento de Renovación Liberal. Este movimiento no tuvo nada que ver con el Nuevo Liberalismo. En febrero de 1982, el día que Ortega inscribió las listas de Renovación Liberal para la Cámara de Representantes, apareció el nombre de Escobar Gaviria como suplente suyo. Ese día Galán y yo supimos de la existencia de Escobar y por lo tanto de su presencia en ese movimiento. En la mañana siguiente suscribí una declaración pública como coordinador del Nuevo Liberalismo de Antioquia expulsando de la campaña presidencial de Galán al movimiento de Renovación Liberal, y explicando las razones. Esto fue lo que acordamos hacer Galán y yo en conversaciones telefónicas que sostuvimos en la tarde anterior, tan pronto como conocimos aquellos hechos. Galán se encontraba en la ciudad de Cali. A finales de la misma semana el propio Galán anunció la expulsión en el parque de Berrío de Medellín, en donde se realizó una manifestación de respaldo a su candidatura. Allí reiteró las razones. El movimiento de Renovación Liberal y sus candidatos a la Cámara de Representantes Jairo Ortega y Pablo Escobar, respaldaron al candidato liberal Alfonso López Michelsen y en su campaña fueron elegidos. Paso a otro aparte de la declaración que publica SEMANA: el intento de asesinar a Galán con un rocket camino a la Universidad de Medellín fue, más o menos, 10 días antes de ser asesinado en Soacha. La diferencia de tiempo entre uno y otro hecho que menciona el relato, no es correcta. Otro punto que quiero resaltar: para Galán no era motivo de interés Pablo Escobar, que no pasaba de ser un narcotraficante y un asesino. Era motivo de preocupación, como otros, cuando se trataban los asuntos de la seguridad personal. Es distinto. A Galán le interesaba Colombia. En este aspecto el relato también es irreal. Iván Marulanda. Medellín

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