SORPRENDENTE

Al leer el artículo ‘Te llamo desde la prisión’, realmente queda uno atónito, sin palabras, totalmente mudo, con las revelaciones que ha hecho SEMANA, en la forma tan descarada como siguen delinquiendo las señores paras. Tranquilamente desde su celda y con telefonía celular dan órdenes a sus secuaces para que amenacen y extorsionen. Ahora entra la pregunta: ¿dónde están las autoridades de la cárcel de Itagüí, dónde están las autoridades nacionales o del gobierno que permiten que estos desmovilizados paras, tengan tantas prebendas en un sitio de reclusión? Ojalá la Corte Suprema tome cartas en este asunto, porque se ve que esta institución sí toma decisiones.

Estanislao Caycedo Martínez
Bogotá