Transporte intocable

La tragedia del pasado 28 de abril (SEMANA #1.148) me ha causado un dolor inmenso. También me ha llevado a escribirle al Alcalde de Bogotá, quien en lugar de hablar de hacer más regulación y suspender las obras, lo que debe hacer es ponerse los pantalones y hacer que las normas se cumplan. Esta tragedia no se produjo por falta de regulación -porque la había- sino porque las normas no las cumplen los irresponsables. Tampoco se vigila su cumplimiento. Ahora bien, considero que no es al transporte escolar al que le falta reglamentación sino más bien al transporte público de buses y busetas que el Alcalde no ha querido ni tocar. ¿Por qué será?

Ana Rosa Echeverri

Bogotá