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UN POCO DE JUSTICIA

6 de abril de 1998

Por fin alguien se atreve a confirmar una gran verdad: quienes se han ganado la fama de corruptos en el Congreso son los parlamentarios costeños, a pesar de que no son los únicos que roban ni los que más lo hacen, por simple lógica demográfica y presupuestal. Me refiero al artículo de Roberto Pombo, edición #826, en el que textualmente escribe: " Y los comentaristas de prensa, sobre todo los bogotanos, confundimos con frecuencia costeño con bandido... ¿y ese negrito quién es, un costeño liberal? Debe ser corrupto". A pesar de que lo señala como un error se despoja de esa diplomacia cachaca (hipocresía) y confirma la trampa en la que caen nuestros parlamentarios, que se dejan manipular por sus colegas cachacos, con migajas a cambio de llevar a cuestas el peso de la corrupción y la de ellos. No pretendo defenderlos (sería demasiado hipócrita de mi parte), lo que pido es un poco de justicia, que corrupto sea sinónimo de Name Terán, Faciolince y Gerlein mas no de costeño, como también sinónimo de Renán Barco, Caicedo Ferrer, Marta Catalina Daniels... y no simplemente de cachaco. Leonardo David Ríos Uribe Barranquilla

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