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Un procedimiento diferente

José Pablo Correa Londoño, Director del programa de nutrición Co
8 de enero de 2001

En relación con su artículo ‘Flaco favor’ y la polémica que se ha generado, queremos informarles sobre el programa de nutrición con base en la mezcla de soya con otras leguminosas, cereales y cárnicos que se está implementando en los municipios antioqueños, promovido por el Voluntariado Conantioquia. Hasta el momento 77 asociaciones de mujeres de diferentes municipios cuentan con el equipo para procesar alimentos y en especial la soya para el programa de nutrición infantil. El procedimiento para eliminar los compuestos nocivos que tiene la soya cruda, es diferente al publicado por el Instituto Colombiano de Bienestar en la cartilla que repartió en los talleres que están dictando actualmente en todos los municipios colombianos para su programa de nutrición. Nosotros de manera oportuna hicimos las advertencias necesarias al ICBF para que la soya fuera procesada correctamente y no se presentaran los problemas que manifiestan ustedes en su publicación. Adjuntamos lista de los municipios beneficiados, testimonios sobre los resultados obtenidos y el esquema del procedimiento que tiene como ventajas la eliminación de los antinutricionales o antitripcinas, la eliminación de los compuestos que dan mal sabor a la leche y derivados, como también la eliminación de la estaquiosa y rafinosa, azúcares que producen flatulencia.

Con esta metodología a diferencia de la promovida por el ICBF se ahorra tiempo en el procedimiento ya que se cocina por sólo 10 a 15 minutos disminuyendo el consumo de energía o gas durante la cocción, no se utiliza agua en la eliminación de la cascarilla ya que se quiebra y se separa en seco antes de remojar el grano descascarillado.

La diferencia básica consiste en botar el agua de cocción y preferiblemente remojar y cocinar la soya con un álcali en una proporción de 2 gramos por kilo de grano descascarillado para eliminar definitivamente los compuestos nocivos y optimizar el sabor de los productos y la absorción de los nutrientes por el sistema digestivo.

La polémica nos parece constructiva porque permite aclarar aspectos como los anteriores para que la población se beneficie de este alimento cuando es procesado correctamente.

Por otra parte cabe preguntarse si la motivación que tienen los contradictores incondicionales sobre el consumo de soya y sus derivados, representa poderosos intereses económicos y políticos.

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