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UNA ENORME ESTAFA

18 de noviembre de 1996

A propósito de la magnífica columna 'El reino del doctor pantalla' (SEMANA #753) considero que los colombianos no podemos seguir siendo víctimas de tan enorme estafa como lo es estar afiliado al ISS. Esa institución es el máximo exponente de la corrupción y el derroche. Afortunada (¿o infortunadamente?) a Plinio Apuleyo Mendoza le tocó lo que a diario le ocurre al común de los afiliados: someterse a ese calvario que es la 'atención' en el ISS para una vez más destapar esa olla hedionda. ¿Por qué no privatizar al ISS? Creo que solo la empresa privada lo puede poner al día. Es absurdo que para solicitar una cita, el afiliado no lo pueda hacer como normalmente se hace con un médico particular: con una llamada telefónica. El interesado debe someterse a tortuosas colas que le pueden significar un día entero para que le asignen la cita con el especialista a los 15 días. ¿Será que el señor Samper, ya que estamos 'en el tiempo de la gente' no ha pensado en las pérdidas que esto le representa al país?Alberto Niño PeñaCúcuta

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