Home

Cartas

Artículo

UNA LABOR ABNEGADA Y PACIENTE

14 de junio de 1999

Han quedado atrás muchas 'Semanas' desde aquel 14 de agosto de 1998, cuando
acompañamos a Víctor G. a tomar posesión como alto comisionado para la Paz. A partir de entonces la
labor ha sido abnegada, paciente, dentro de una silenciosa esperanza. La esperanza de contribuir en la
búsqueda del camino hacia una nueva Colombia, como ya tanto se repite, en que todos quepamos.
Después de muchas 'Semanas' este lunes, al abrir la edición #888 en su sección 'Nación', he encontrado un
reconocimiento a su trabajo. Como ustedes bien lo dicen en el artículo "no siempre, sin embargo, su labor ha
tenido la misma recompensa" y "le ha tocado soportar embates en varios frentes". Por eso hoy, también
después de muchas 'Semanas', me atrevo a transmitir por su intermedio a los colombianos, una voz de
optimismo en un proceso al que todos debemos ponerle fe, porque lo que sigue, es un arduo y largo trabajo
de negociación, paralelo a un proceso de reconciliación nacional. Por último, mis hijas y yo continuaremos
velando siempre las preocupaciones de Víctor G., esperando a toda hora con optimismo su regreso, por ser
éste, el aporte que nos corresponde y que solo Dios y él conocen a profundidad. Estoy segura que hoy lo
queremos y admiramos aún más. Por Colombia muchas gracias. Alicia Ayerbe de Ricardo Bogotá

Noticias Destacadas