CICLISMO
Col de Portet, el primer cadalso del Tour de Francia 2021
En 2018, Nairo Quintana, quien entonces corría para el Movistar, ganó en Col de Portet, una de las etapas más brutales de su carrera como ciclista. Mañana, ese alto vuelve a recibir la caravana del Tour.
El campeón de Austria, Patrick Konrad, ganó de lejos la etapa 16 del Tour de Francia, entre El Pas de la Casa (Andorra), y Saint-Gaudens (Francia), sobre 169 kilómetros. El corredor del Bora se fue en la fuga del día junto con otros experimentados y necesitados ciclistas, entre quienes se contaban Jan Bakelants (Wanty), Alex Aranburu (Astana), Tom Skujins (Trek), Pierre Luc Perichon (Cofidis), y el joven ídolo francés, David Gaudú (FDJ).
En las primeras escaramuzas del día también se involucraron los colombianos Miguel Ángel López, Sergio Higuita y Sergio Luis Henao, y también se le vio activo al solitario Nairo Quintana, quien, como el sábado y el domingo, intentó recuperar el maillot de la montaña, sin mucha suerte.
Los favoritos, en cambio, firmaron una tregua en medio de la fuerte lluvia que azotó los kilómetros finales de un recorrido que llevó al pelotón por la Alta Garona, en la región de Occitania, hasta instalarlo en la velada meseta de Saint-Gaudens, pequeña ciudad que tomó el nombre de un pastor que, en el siglo V, se negó a renegar de su fe ante los invasores visigodos, entregando su vida en ese acto valiente.
No era un día, sin embargo, para entregar la vida en el pelotón, en medio de ese paisaje grisáceo y enmudecido por la bruma, y cuyos descensos llamaban al innecesario sacrificio. Tan solo Konrad, acostumbrado a los valles solitarios y a los picos fríos de su Austria, se encontró a gusto a lo largo de ese camino de pinos, abetos y pueblos casi fantasmales. Nadie lo siguió en su aventura, y entonces pudo ganar su primera etapa en una carrera de tres semanas.
Los favoritos, después de las batallas de Mont Ventoux y Andorra, prefirieron aplazar el duelo y dejarlo todo a merced de los portentosos altos de mañana y el jueves. Cinco puertos de leyenda, entrelazados en 309 kilómetros y dos jornadas de frenesí. Primero, el grandioso Peyresourde, puerto en el que a punto estuvo de ser linchado Henri Desgrange, fundador de la Grand Boucle, en 1910, pues tan dura era la subida, que los ciclistas, en cada curva, les gritaban “asesinos” a los organizadores. Desgrange, periodista de L’Auto y director de la carrera, tomó de urgencia un tren a París, y solo reapareció en Campos Elíseos.
Sin embargo, a pesar de esas primeras quejas, el Peyresourde se ha subido más de 60 veces a lo largo de más de 100 años, y allí han ganado fantásticos escaladores como Ocaña, Bahamontes, Virenque, Van Impe, Coppi e Hinault.
Le sigue al Peyresourde otra gran montaña, Val Louron Azet, otra tortura pirenaica, descubierta por el Tour en 1997, y bautizada por la bicicleta Bianchi de Marco Pantani, primer ganador allí. También pasó primero en ese alto Wout Poel, el holandés del Bahrein que comanda la actual clasificación de la montaña del Tour, con 10 puntos de ventaja sobre Nairo (74-64).
Finalmente, mañana, el primer gran cadalso del Tour 2021, el Col de Portet, con 16 kilómetros al 8,7 % de promedio, pero con rampas por encima del 12 y el 14 %. Una horca para los condenados de la carrera que no puedan cumplir las exigencias de la carretera.
Nairo ganó allí la etapa 17 del Tour 2018, aquel que ganó Geraint Thomas con Egan Bernal como principal gregario.
Juntos, el Peyresourde, Val Louron Azet y Col de Portet suman 36,6 kilómetros de la más dura montaña, los dos primeros clasificados como puertos de primera categoría, y el tercero como categoría especial.
Por si fuera poco, el jueves les esperan dos torres implacables a los ciclistas, el Tourmalet y Luz Ardiden. El primero, superado en más de 80 ocasiones en el Tour, y coronado por primera vez en los albores del siglo 20 por Octave Lapize, ciclista que, 27 años después, moriría en la Primera Guerra Mundial.
Fue una de las cimas preferidas por el ‘Caníbal’ Eddy Merckx y la que le dio el quinto Tour al proscrito Lance Armstrong. Batallas inolvidables entre Contador y Andy Schleck, entre Induráin y Tomy Rominger, y entre Jan Ullrich y Armstrong, se vivieron en ese puerto, el más alto de los Pirineos.
El club de los cinco grandes que subirán los ciclistas en este Tour 2021 lo cierra Luz Ardiden, el puerto más español de la Grande Boucle. Dominado por Perico Delgado y por Miguel Induráin, se trata de una montaña de 13 kilómetros, con rampas duras, pero no imposibles. Sin embargo, es uno de esos puertos engañosos, que van tronando las piernas en cada pedalazo.
Entre Tourmalet y Luz Ardiden suman 30 kilómetros de subida, toda de aguante, de pura pierna. Son dos puertos propicios para los colombianos, si acaso se encuentran en un buen día, saludables y entusiasmados.
En total, son dos días de pura montaña, con más de 66 kilómetros de recorrido empinado y con el valor agregado del clima cambiante de los Pirineos, el gran cadalso que les espera a los valientes ciclistas del Tour 108.