CICLISMO

Crónica del día | Giro de Italia 2021 | El apasionado triunfo de Nizzolo en Verona

El italiano Giacomo Nizzolo ganó la etapa 13 del Giro de Italia, jornada en la que Fernando Gaviria volvió a fallar y en la que los favoritos se dedicaron a descansar.

22 de mayo de 2021, 12:55 a. m.
Llegada meta etapa 13, Giro de Italia de 2021
Llegada meta etapa 13, Giro de Italia de 2021 | Foto: Semana

Francesca de Polenta, que luego fue encadenada al apellido Rimini a través de un matrimonio concertado por su padre, murió asesinada por su esposo, Gianciotto, cuando este descubrió que ella se había convertido en la amante de su hermano, Paolo. Los mató a los dos, en Rávena, en 1285, y la historia, inmortalizada por Dante en su “Divina comedia”, se transformó en símbolo y en punto de partida para que, Rávena, hermosa ciudad al norte de la Emilia-Romaña, se convirtiera, a partir de 2004, en “Ciudad amiga de la mujer”.

Y allí, en Rávena, partió la etapa 13 del Giro de Italia que, curiosamente, conducía a Verona, en la región del Véneto, donde Shakespeare se inspiró para escribir su dramática obra Romeo y Julieta.

Salida etapa 13, Giro de Italia 2021
Salida etapa 13, Giro de Italia 2021 | Foto: Semana

Una jornada de pasiones amargas a lomo de bicicleta, y por los caminos de los infiernos de Dante y de los sueños de otra mujer inolvidable, Alfonsina Morini, o Strada por el apellido de su esposo. Ella fue la única mujer que compitió en un Giro de Italia, en 1924, pero también batió récords de la hora y participó, en pleno apogeo de la Primera Guerra Mundial, en el Giro de Lombardía.

Todos esos tiempos se han ido y algunos quizá solo existieron en la mente de sabios que ya son estatuas y bustos, o polvo subatómico haciendo surcos en el aire. Una pasión más actual, la de Elia Viviani y Giacomo Nizzolo, gobernaba las páginas de La Gazzetta dello Sport y el Corriere della Sera. El líder del Cofidis llegaba a su cuna, Verona, con la noticia de ser el designado por Italia para portar la bandera en los Juegos Olímpicos de Tokio; el otro, líder del Qhubeka, buscaba su primera victoria en la “Corsa Rosa”, luego de 11 segundos lugares.

Fernando Gaviria, etapa 13, Giro de Italia 2021
Fernando Gaviria, etapa 13, Giro de Italia 2021 | Foto: Semana

Y sobre esa historia se basó toda la emoción de la etapa 13, tan soporífera como los cantos gregorianos y tan larga como la primavera europea, que tarda en irse.

“Los capos” ahorraron fuerzas y dejaron que se fuera la fuga de Pellaud, Marengo y Rivi, quienes sordos a los llamados a la calma de los velocistas y estoicos ante la dura temperatura de la tarde italiana, se fueron yendo y se fueron yendo, lejos muy lejos, hasta donde la reverberación del sol confundía sus formas con fantasmas, como reflejos ondulantes en el agua.

Los tres, como aquellos gladiadores que, en tiempos del Imperio romano luchaban en las arenas de Roma y Verona, obligados por sus esclavistas, iban mudos, ciegos y fieros para enfrentarse a la muerte.

Y la muerte encontraron en las calles bañadas de sangre por los apasionados Montesco y Capuleto, y sus cuerpos fueron enterrados en lo hondo del lote, trepidante en esas calles de tantos siglos antes de Cristo.

Los caballos de Nizzolo, Viviani y Gaviria perdieron las riendas en las rectas de la ciudad amada, y de golpe Sagan, Cimolai y Edoardo Affini, también le apuntaron a la meta, desbocados por la sed de victoria.

Nada pudo hacer Viviani, inundado por la emoción de su ver su ciudad natal. Pesaba mucho la bandera sobre sus espaldas, y dejó que otros recogieran los laureles. Gaviria, o Mercurio, lo volvió a intentar, y en los metros finales parecía alado, volando sobre su “caballito”, sin sillín y con sangre rodando desde su nariz.

Llegada meta etapa 13, Giro de Italia de 2021
Llegada meta etapa 13, Giro de Italia de 2021 | Foto: Semana

Y de todos esos caballeros suicidas, el único que pudo sobrevivir al endiablado embalaje fue Giacomo Nizzolo, quien los doblegó a todos con su espada BMC, y pasó como héroe por el arco de la ciudad antigua. Un triunfo inmenso para Italia, aunque no para su italiano favorito, Viviani, obnubilado por sueños más lejanos.