Vincent (1982) de Tim Burton y Rick Heinrichs
Atormentado y melancólico, así es Vincent Malloy, un chico de siete años que vive en los suburbios y cree que es Vincent Price. Mientras los demás salen a jugar bajo el sol, él sueña con convertir a su perro en un zombi y lee El cuervo de Edgar Allan Poe. Basado en un poema escrito por Tim Burton, y con el mejor estilo de Dr. Seuss, este es su primer corto y deja clarísimas características de la estética que manejará a lo largo de su carrera. Espere muchos escenarios oscuros y otros iluminados para mostrar la dualidad del alma de sus personajes.
Ojo: Este superclásico es prácticamente una historia autobiográfica, ya que Vincent Price, narrador de este corto, fue el ídolo de adolescencia de Burton.
Madame Tutli-Putli (2007) de Chris Lavis y Maciek Szczerbowski
La señora Tutli-Putli (quien parece creada a imagen y semejanza de Carson McCullers) carga su casa a cuestas como un caracol, lista para emprender un viaje en un tren que parece poseído por algún demonio. Al adentrarse en la noche, se da cuenta de que está rodeada por personajes grotescos y extraños, sin embargo esto no será nada comparado con lo que le espera más adelante. Nominado al Óscar en 2008, este corto usa la técnica de stop-motion (técnica de animación que crea movimiento a partir de imágenes cuadro a cuadro), y se vale de planos cerrados para transmitir la intimidad del viaje en tren y el suspenso que lo rodea.
Ojo: Los creadores, un par de canadienses, vivieron durante dos semanas en un tren para poder captar su atmósfera. Los ojos de los personajes fueron creados con una técnica mixta que se vale de varios tipos de animación.
Alma (2009) de Rodrigo Blaas
Un niña rubia llamada Alma pasea por las calles llenas de nieve, escribe su nombre sobre una pared y luego, se dirige a la vitrina de lo que parece una tienda de muñecas atraída por una muñeca rubia que la mira desde el otro lado… El español Rodrigo Blaas, director de este corto, ha trabajado por más de diez años como animador de producciones del calibre de Wall-E y Los Increíbles. Este es debut como director independiente, que le ha merecido ya varios premios.
Ojo: Porque un corto sea protagonizado por una niñita rubia interesada en una muñeca, no quiere decir que este sea apto para niños, a menos que los quiera traumatizar.
El Pequeño Dragón (2009) – Bruno Collet
Uno de los nombres del reconocido artista marcial Bruce Lee es Jun-fan que significa “retornar”. Esto es lo que hace en este corto: después de 35 años de muerto, su espíritu reencarna en una figura de colección que está lista para salir al mundo con la misma buena onda que caracterizó al actor en la vida real. Este es el cuarto cortometraje del francés Bruno Mollet y rinde tributo a Bruce Lee y a las películas de Robert Clouse y Lo Wei, directores que dieron a conocer a este actor chino. Mezcla diferentes tipos de animación con escenas de cine tradicional.
Ojo: El nombre artístico chino de Lee, Li Xialong, significa “pequeño dragón”.
Day & Night (2010) de Teddy Newton
Día y Noche no empezaron su relación de la manera correcta, pues se rechazaron mutuamente por sus diferencias. Sin embargo, descubren que son estas diferencias las que los unen. Este corto de Pixar, nominado al Óscar y completamente apto para niños, se aleja de lo que el estudio está haciendo en animación digital actualmente y regresa a la mesa de dibujo, a la estética de los cincuenta estilo Tex Avery y a las bandas sonoras con orquestas llenas de instrumentos de viento.
Ojo: La voz que se escucha en el corto es la del autor de autoayuda (no se desanimen) Wayne Dyer, que en 1970 habló de la importancia de encontrar la belleza en lo misterioso y diferente.
Una cosa más:
Para disfrutar verdaderamente de las cosas gratis de internet, de los artistas que todavía creen que su trabajo es para ser visto y distribuido sin restricciones, y de la libertad de trabajar bajo Creative Commons vean Sita Sings the Blues de Nina Paley. Si pueden, donen algo al proyecto también, vale la pena.