Chicas nuevas 24 horas, documental dirigido por Mabel Lozano y nominado a Mejor Documental en los Premios Platino 2016, denuncia a una industria que genera 5 millones de euros al día en España: la trata de mujeres para fines sexuales. Lozano rodó en Colombia, Perú, Argentina, Paraguay y España para transmitir un mensaje: este es un problema de carácter global, y no se escapa nadie. Lo aterriza con los testimonios de mujeres que muestran que la trata toca todos los niveles de la sociedad y del mundo.
Lozano, española, se ha dedicado a combatir la trata. En 2007 escribió y dirigió su primer documental, Voces contra la trata de mujeres, una denuncia de la compra y venta de mujeres y niñas. "Llevo de cineasta 11 años, he trabajado mucho con la trata, ahora mismo muchas de las mujeres víctimas en Europa son iberoamericanas porque ya no se necesita visa para ir a España. La compra y venta de seres humanos es un negocio grandísimo, es lamentable pero es así. Estamos como en el siglo XIX, el 50 por ciento de la población mundial está comprando esclavos para el otro 50 por ciento”.
El documental centra su discurso en mostrar la trata de mujeres como un negocio transnacional que mueve 32.000 millones de dólares al año. Es el tercer negocio ilícito más lucrativo del mundo detrás de las armas y las drogas. En el largometraje, Lozano usa como hilo conductor una escuela imaginada de negocios, en la que la instructora instruye a las estudiantes sobre las enormes ventajas económicas de la trata, que opera como cualquier sofisticada operación, cuya materia prima son las mujeres y las niñas, escogidas con cuidado en poblaciones vulnerables. "Siempre va a haber una persona con la máxima vulnerabilidad –explica Lozano–, de poca educación, sin acceso a la sanidad, que no tiene herramientas para protegerse. Esas personas son captadas por redes y explotadas en los países más ricos. Las mujeres son compradas y vendidas como si fueran carne, ganado".
Aunque Lozano se alegra de haber recibido la nominación a los Premios Platino, se interesa más por el potencial educativo del documental. "Es muy importante un cine transformador, que aporte valores. Chicas nuevas ha estado en cientos de centros educativos de universidades cambiando la percepción de la trata. Hay que educar a las niñas en sus países de origen, decirles: ‘esto que te están afirmando en muchos casos significa una esclavitud extrema‘. Y en mi país, a que no se puede comprar a un ser humano. Debemos hacer políticas directas de igualdad y determinar las zonas donde las mujeres tiene más vulnerabilidad. Además, tenemos muchos prejuicios que deben cambiar, por ejemplo, hablamos de las mujeres como prostitutas. Una mujer víctima de trata no es una prostituta, es una mujer prostituida”.
Lozano, quien trabajó en Colombia entrevistando a una mujer traficada que contactó con la ayuda de Alejandra Borrero y su campaña Ni con el pétalo de una rosa, va a estar en el país del 25 al 29 de julio, visitando Bogotá, Cali, Medellín y Cartagena para proyectar el documental y conducir foros, con el apoyo de UNODC (Oficina de Naciones Unidas contra las drogas y el delito) para combatir las redes de la trata.
“Hablamos de cosas que la gente no quiere ver o escuchar. En muchos países en lugar de hacer autocrítica lo que quieren es esconderlo. Aunque no hables de ello, existe. Es mejor hacer autocrítica y hacer algo realmente bueno” concluye Lozano.