Este es el mejor lugar para ubicar el sofá y permitir el flujo de energía, según el Feng Shui

El Feng Shui es una filosofía de origen chino que se basa en los principios taoístas, una corriente filosófica que se ha mantenido vigente a lo largo de los siglos gracias a su enfoque holístico del bienestar humano.

Según el Instituto de Lengua China (CLI), este término proviene de las palabras chinas para “viento” (feng) y “agua” (shui), y está ligado a la noción del chi, una energía vital que circula en todo lo que existe.

De acuerdo a esta corriente, este tipo de energía solo fluye cuando existe un equilibrio entre las fuerzas opuestas del yin y el yang, pues el balance entre estos dos polos permite que el chi se mantenga en movimiento, generando un ambiente positivo.

Dentro de esta corriente filosófica, el universo se organiza en torno a cinco elementos fundamentales: madera, fuego, tierra, metal y agua, los cuales deben estar presentes en proporciones adecuadas para mantener la armonía de los espacios.

Aparte de esto, existe el mapa Bagua, un instrumento esencial para el Feng Shui que divide los espacios en ocho áreas que representan aspiraciones como la salud, la prosperidad y las relaciones.

Según la revista de diseño de interiorismo, Architectural Digest, el esquema octagonal permite realizar un análisis de cada espacio del hogar para detectar desequilibrios energéticos y para encontrar la mejor posición para colorar los muebles.

Uno de los puntos críticos del hogar, según el Feng Shui, es la sala, ya que es un punto de encuentro para reuniones con familiares y amigos. Este lugar cuenta con una alta carga energética, por lo que se le considera uno de los espacios más propensos de acumular energías tanto positivas como negativas.

Por lo tanto, Diana Quan, autora del libro El paraíso de tu casa: Un manual para ser feliz de puertas adentro, citado por el portal El Mueble, la ubicación del sofá es un aspecto muy importante a considerar, ya que tiene un impacto directo sobre el estado emocional en el hogar.

La experta indicó que este mueble debe ser colocado contra una pared sólida y orientado hacia la puerta de entrada del hogar. Ubicar el sofá en esta posición provoca una sensación de respaldo y protección, de igual manera, permite tener un control visual de todo el espacio. Esta disposición aporta una sensación de relajación y puede reducir la ansiedad.

Para finalizar, la revista Architectural Digest recomienda que los sillones adicionales deben acomodar formando una L o una U, ya que esto fomentará la interacción y la conversación entre las personas. Además, facilita el flujo de energía en la sala.