Angelino va muy bien

Fuentes médicas cercanas al tratamiento que está recibiendo el vicepresidente, Angelino Garzón, aseguran que su recuperación es sorprendente. El alto funcionario trabaja hasta seis horas diarias en su casa, en una terapia intensiva para recuperar dos asuntos que le quedan pendientes: una pequeña dificultad para hablar y una parálisis parcial en uno de los lados de su cuerpo. Garzón, dicen los médicos, es el mejor de los pacientes, muy disciplinado y profundamente creyente. Está convencido de que en unos dos meses, máximo, tendrá todas las facultades para regresar a sus funciones públicas.