CONFIDENCIAL

¿La culpa fue del sofá?

16 de mayo de 2016

El lunes en la tarde, los senadores y representantes que fueron citados por tercera vez para aprobar el proyecto sobre el tribunal de aforados se encontraron con una curiosa disposición. Las puertas de acceso al salón social del recinto del Senado fueron cerradas. En ese lugar, donde habitualmente los congresistas salen a tomar tinto y a hacer visita, fue donde los miembros del Centro Democrático se “resistieron” a hacerle quórum al Gobierno la semana pasada. Prefirieron quedarse en el cómodo sofá que en sus curules. La decisión probablemente tuvo resultados, pues los congresistas se vieron muy efectivos, en menos de tres horas resolvieron impedimentos y aprobaron los artículos que no tienen discusión, eso sí, con el mínimo de votos requeridos. El proyecto se aprobó con la presencia de 11 de 19 senadores. La bancada del Centro Democrático esta vez sí permaneció en sus curules. ¿La culpa fue del sofá?