El silencio del fiscal ante el caso del ministro

En el Puente de Boyacá, a donde acudieron las principales autoridades del país para acompañar al presidente Santos en la conmemoración patria, la prensa aprovechó para preguntar por el futuro del ministro de Transporte, Miguel Peñaloza, en la cuerda floja luego de que el columnista Daniel Coronell denunciara que una empresa de la esposa del funcionario mantiene millonarios contratos con el Estado.
 
El presidente Santos dijo que el Procurador debe investigar y si encuentra alguna irregularidad el ministro debe irse. El procurador a su turno dijo que investigará con todo el rigor.
 
La respuesta que al respecto dio el fiscal general, Eduardo Montealegre, sí que causó sorpresa. Montealegre explicó que esperará a ver qué encuentra la Procuraduría para determinar si investiga o no a Peñaloza. Como se sabe, una es la investigación disciplinaria de la Procuraduría y otra la penal en cabeza de la Fiscalía, que es independiente. Así, un funcionario puede ser por el mismo hecho absuelto disciplinariamente y sancionado penalmente. La investigación penal puede abrirse de oficio –como de hecho ocurre cada vez que la prensa publica una denuncia– y para el caso, por tratarse de un ministro, le correspondería adelantarla al fiscal general. De ahí que haya sonado destemplada la respuesta de Montealegre.