Anécdota histórica II

3 de enero de 1994

En medio del vuelo Alberto Villamizar rompió el silencio y le manifestó a Escobar que durante el secuestro de su esposa le habían robado un anillo de esmeraldas que tenía para ella, además del valor económico, un gran valor sentimental. Escobar, sorprendido, manifestó indignación comparando esa actitud con la de la delincuencia común.
Mientras aterrizaba el helicóptero el jefe del cartel de Medellín dió disculpas y se comprometió a tomar cartas en el asunto. Días después apareció un emisario en la residencia de la familia Villamizar con un sobre: su contenido era el anillo de Maruja Pachón.