BUENAS RELACIONES

30 de octubre de 1995

El ex consejero para las Comunicaciones, Juan Fernando Cristo, decidió tomarse unos días de descanso antes de pasar a su nuevo cargo en la Cancillería. Lo curioso es que escogió para sus vacaciones una casa en la isla de Barú, propiedad de la ex embajadora en Londres, Noemí Sanín, y de la colaboradora de ésta, Nora Trujillo. Cristo es buen amigo de esta última, quien hace parte de la directiva de la fundación creada por Noemí Sanín y quien, más allá de las diferencias políticas entre el samperismo y el noemismo, le ofreció la casa al ex consejero presidencial.