Cal y arena

3 de noviembre de 2012

Al presidente Santos la semana pasada le fue regular en la convención de La U y muy bien en la comida con el Partido Liberal que le ofreció Camilo Sánchez. Antes de su llegada a la asamblea se disgustó porque no se había aprobado una proposición de apoyo al proceso de paz. En el recinto el expresidente Uribe tenía más barras y la recepción fue más entusiasta. Santos llegó muy tarde y el auditorio ya no estaba lleno y hubo menos ambiente. Algo molesto pronunció un discurso muy bueno y muy duro. Al otro día llamó a Camilo Sánchez y concretó una comida que tenía pendiente con los 17 senadores liberales, a la cual asistió también el expresidente Gaviria. Allá todo fue una luna de miel y todos quedaron felices.