Y hablando de enredos, no solo hay debate sobre mayorías, sino también sobre competencias. Se sabía que la papa caliente de las 16 circunscripciones iba a terminar en la Corte Constitucional y en el Consejo de Estado. Este último ya se pronunció a favor de la tesis del gobierno. La corte podría declarar que no tiene competencia con el argumento de que puede pronunciarse sobre leyes, actos legislativos y objeciones. Un acto no aprobado, como el de las circunscripciones de las víctimas, no encaja dentro de ninguna de esas categorías.