Cobro en el aire

8 de abril de 2006

Megabanco, la entidad bancaria que fue adquirida por el Grupo Aval, acaba de sufrir un revés en sus finanzas, por cuenta de la decisión del fiscal 13 de la Unidad de Lavado de Activos, que lleva el caso de Raúl Grajales, el empresario detenido por ese delito. Antes de ser vendido, Megabanco aceptó como dación en pago por una deuda de Grajales de más de 3.000 millones de pesos, una empresa de frutas y unas bodegas del detenido. El problema surgió porque los bienes entregados estaban en proceso de extinción de dominio. El fiscal decidió reversar la dación en pago, con el argumento de que se actuó con mala fe y dolo. Megabanco quedó, por ahora, sin posibilidad de recuperar esa deuda.