COMIDA INTIMA

14 de octubre de 1991

En su reciente viaje a los Estados Unidos, Gabriel García Márquez fue objeto de un homenaje muy particular. Henry Kissinger, quien conoció al Nobel en su visita a Colombia, pasó de ser enemigo político de Gabo a convertirse en su admirador y le ofreció una comida en su casa de Connecticut.
La reunión contó con la presencia de personajes del jet set internacional, como Rockefeller y su señora, Oscar de la Renta y su señora, la modista Caroline Roehm y su esposo Henry Kravis, quien recientemente se convirtió en el personaje de moda de los Estados Unidos al haber hecho el negocio más grande de la historia comprando Nabisco por 25 mil millones de dólares. A ellos se les sumaron la hija de Alvaro Cepeda Samudio, traductora personal de García Márquez, y Miguel Silva, el secretario privado de Gaviria, quien casualmente se encontraba en Estados Unidos haciendo un trabajo para la Presidencia.