COMO AGUA Y ACEITE

29 de septiembre de 1986

Durante el debate al que la semana pasada y sin anuncio previo tuvo que someterse el ministro de Hacienda, César Gaviria Trujillo, por parte de la bancada conservadora, salió a flote lo que podría constituir la primera gran frustración del nuevo gobierno. La fusión entre Proexpo e Incomex, que el actual ministro de Desarrollo calificara de "prerrequisito para la nueva política de comercio exterior del gobierno de Barco", es jurídicamente imposible. Mientras Proexpo es una entidad atípica, regida por el derecho privado, sin autonomía jurídica ni administrativa y dependiente del Banco de la República, Incomex está sometido al derecho público, y depende directamente del Presidente.