Constancia de los muertos

24 de noviembre de 2007

Los aspirantes a notarios, que deben someterse por ley a concurso de méritos para poder ser nombrados, encontraron un filón para frenar definitivamente el proceso que los tiene nerviosos. Mediante una acción judicial, lograron que les revelaran las respuestas hasta ahora secretas, a unas preguntas que les hicieron hace unos meses. Allí encontraron una perla. A la pregunta “¿Quiénes deben concurrir al acto de apertura de un testamento cerrado?”, la respuesta marcada como cierta era la siguiente: “El notario, los testigos y el testador”. Según el diccionario de la Real Academia, el testador es “la persona que hace el testamento”, es decir, el muerto.