Costo político

3 de noviembre de 2007

Antes de las elecciones Antonio Galán, hoy ex candidato a la Alcaldía de Bogotá, dejó saber que para poder financiar su campaña había tenido que hipotecar su casa con el fin de cubrir la póliza que les exige la Registraduría a quienes se inscriben por firmas y sin el aval de un partido. Galán aspiraba a que el Estado le reintegrara los gastos en que incurrió para promocionar su nombre, como lo ordena la ley, y así pagar la hipoteca. El problema es que para tener derecho a esa reposición, debía superar el umbral establecido en la norma. Como no lo logró, la Registraduría podría hacerle efectiva la póliza.