CUENTAS ALEGRES

29 de abril de 1996

Oficiales de inteligencia interceptaron hace pocos días una comunicación entre uno de los narcotraficantes detenidos en la cárcel de La Picota, en Bogotá, y uno de sus parientes. En esa llamada telefónica desde un celular en la prisión, los dos interlocutores discuten un plan para desacreditar al general Rosso José Serrano, director de la Policía, y al fiscal Alfonso Valdivieso. La idea consistiría en abrir a nombre de ellos sendas cuentas bancarias en el exterior y consignarles alrededor de 700.000 dólares a cada uno.