DE BALDE

28 de noviembre de 1994

El vicepresidente de la República, Humberto de la Calle, se convirtió en una víctima inesperada de la tramitomanía de la administración pública. La semana pasada, más de 80 días después de haber asumido su cargo, recibió el primer cheque de pago de su sueldo. Pero el atraso no fue el único problema. El salario del vicepresidente, ligeramente inferior al del primer mandatario, le fue pagado con retroactividad al 7 de octubre, ya que por dificultades jurídicas derivadas de la reciente creación del cargo, a De la Calle ya no le serán pagados los meses de agosto y septiembre.