DE PELEA

29 de marzo de 1999

Las relaciones entre el ministro de Desarrollo, Fernando Araújo, y la viceministra de
Turismo, María Paulina Espinosa, cada día están más deterioradas. Pese a que son dos funcionarios que
deberían tener una relación laboral muy cercana su distanciamiento es evidente. En las citas de trabajo
se dejan plantados mutuamente. La comunicación telefónica es inexistente y cada uno parece trabajar a
espaldas del otro. Para el alto gobierno es preocupante este enfrentamiento ya que constituye un gran
obstáculo para desarrollar las tareas de esta cartera.