Desconectado

14 de febrero de 2005

Y hablando de Gilberto Rodríguez, el aislamiento al que lo han sometido las autoridades norteamericanas es grande. Desde que llegó a Estados Unidos sólo le han dejado hacer cuatro llamadas telefónicas de cinco minutos de duración. En la última pidió que le hicieran un puente con una tercera persona, lo cual violaba el reglamento. Como sanción le prohibieron hablar por teléfono durante seis meses. Sólo se le permite tener contacto con su abogado. Por otra parte, como todos los intentos de hacer alguna negociación con la justicia norteamericana fracasaron, acaba de tomar la decisión de declararse inocente el 24 de marzo, día de la audiencia, y jugarse el todo por el todo en un juicio.