DISGUSTO DE BARCO

6 de abril de 1987

La oferta que recibió el ex ministro Jaime Castro Castro para ser nombrado auditor de la Contraloría General en la oficina de la Federación Nacional de Cafeteros en Nueva York, fue mal vista por parte del presidente Virgilio Barco y de sus asesores más cercanos. Para el gobierno, se trataría de una jugada del contralor Rodolfo González García quien a sabiendas de que Castro rechazaría el nombramiento, habría hecho el ofrecimiento sólo para dejar en evidencia que el gobierno no ha cumplido con el ex ministro en cuanto a la promesa que le hiciera de nombrarlo embajador ante las Naciones Unidas. Este episodio habría enrarecido una vez más el ambiente de las relaciones entre Barco y el contralor, quienes después de un distanciamiento inicial, se habían acercado a principios del año.