Drama en La Picota

8 de septiembre de 2007

Un portazo accidental dañó la más reciente visita familiar que recibieron los congresistas acusados de para-política recluidos en la penitenciaría La Picota. La víctima fue el senador Luis Eduardo Vives, a quien la puerta le presionó tan fuerte la mano que le cortó un pedazo de la falange del dedo corazón. Mientras él gritaba adolorido y la sangre manaba a borbotones, llegaron corriendo sus compañeros Dieb Maloof, Álvaro Araújo y Alfonso Campo, quienes procedieron a recoger la parte cercenada y ponerla en hielo mientras buscaban ayuda. Como Maloof es médico, trató de auxiliarlo, pero sin gasa ni ningún utensilio no pudo hacer mucho. Finalmente Vives fue llevado a la Clínica del Country donde le dictaminaron que su casi centímetro de falange no podría ser reimplantado.