El árbol de la Policía

En la subasta de esculturas de árboles a beneficio de las viudas y los huérfanos de los policías muertos en combate el momento de mayor emoción fue la puja por el árbol de Olga de Amaral.

6 de mayo de 2002

En la subasta de esculturas de árboles a beneficio de las viudas y los huérfanos de los policías muertos en combate el momento de mayor emoción fue la puja por el árbol de Olga de Amaral. Era el más cotizado de todos porque cada una de sus hojas contenía el nombre de un policía fallecido. La obra fue rematada finalmente por 50 millones de pesos, que serán destinados para la construcción de viviendas de esas familias. El comprador fue Ecopetrol, a través de su presidente, Alberto Calderón, quien tan pronto compró la escultura se la envió de regalo al general Gilibert para que el árbol permanezca en la Policía como un homenaje a los héroes caídos.