El arreglo de Gaviria II

11 de febrero de 2012

La empresa de Gaviria había importado de Canadá una tecnología para transportar gas comprimido por carretera. Esta innovación era tan atractiva que Luis Carlos Sarmiento, quien a través de Corficolombiana tiene inversiones en el negocio del gas en Perú, se asoció con la empresa de Gaviria para utilizar esa tecnología en ese país. El contrato en Colombia, por lo tanto, pintaba muy rentable hasta que el retraso en la adecuación de la infraestructura produjo serios desacuerdos entre el expresidente y PetroMagdalena, conflicto que fue escalando hasta el punto de que PetroMagdalena llegó a contemplar la posibilidad de cancelar el contrato o de reducir su duración de diez a dos años. Gaviria, quien reconoce abiertamente que esta pelea lo alteró tanto que llegó a tener serios enfrentamientos con la contraparte, amenazó con demandar si no llegaban a un arreglo satisfactorio. Sus abogados llegaron a calcular que la demanda le podía costar a PetroMagdalena, si la perdía, 23 millones de dólares.