El inquisidor

22 de septiembre de 2007

Como siempre ocurre debido a su secuestro y su fuga, el canciller Fernando Araújo despertó mucha curiosidad en una recepción que organizó para él la embajadora Noemí Sanín en Madrid, España. A la reunión asistieron varios ministros del gobierno ibérico, directores de medios y de agencias internacionales y el juez Baltasar Garzón. Este último fue el más incisivo en sus preguntas cuando Araújo contó detalles de su cautiverio. Muchos pensaron que parecía estar recaudando información para su despacho de juez.