El mejor regalo

14 de abril de 2012

La esposa del presidente, doña María Clemencia de Santos, desempeñó un papel clave en la organización de la Cumbre de las Américas. Ella fue quien ideó el paquete de regalos a los presidentes visitantes para que se llevaran el mejor recuerdo del país. Por esto, pensó en incluir una edición especial de Cien Años de Soledad firmada por Gabriel García Márquez. Como el Nobel ha estado delicado de salud se le pidió que simplemente pusiera el nombre ‘Gabo’ en la dedicatoria. García Márquez los sorprendió dejando saber que a él nunca le decían cómo se hacía una dedicatoria. Y lúcido y original como siempre, en cada una de las primeras páginas, le puso a cada primer mandatario el nombre sin el apellido. En otras palabras, quedó “a Barack, con el aprecio de Gabo”. “A Hugo, con el aprecio de Gabo”. Y así sucesivamente: a Evo, a Dilma, a Cristina, a Ricardo, a Sebastián, etcétera.