Se acaba de revelar que hubo un intento anterior del Vaticano de acercar a Cuba con Estados Unidos. Fue en 1998 y por esa razón Juan Pablo II aceptó hacer una visita de Estado a la isla y en su primera reunión con Fidel Castro le comunicó que el Vaticano estaría dispuesto a ser mediador. Castro, escéptico, aceptó con el argumento de que Bill Clinton era más realista que sus antecesores. El papa entonces pidió que se preparara un texto para que él desde La Habana le hiciera un llamado a las dos partes para cerrar ese capítulo de la Guerra Fría. Se acordó que este sería leído al día siguiente y que sería transmitido por los canales de televisión norteamericanos. Horas antes de esa intervención explotó el escándalo de Monica Lewinsky y se llegó a la conclusión de que Clinton no tenía cabeza en ese momento para los llamados de Dios.