El síndrome Dragacol

El caso de Mauricio Cárdenas y Dragacol ha generado pánico entre los funcionarios públicos que tienen que firmar conciliaciones. El viernes pasado se dañó la de Telecom y Ericsson por los contratos joint venture (riesgo compartido) celebrados hace cinco años para la ampliación de la red telefónica nacional. Los miembros de la junta liquidadora de Telecom se negaron a firmar una transacción por 56 millones de dólares que incluía todas las líneas vendidas e instaladas. Ericsson pretendía que le pagaran 190 millones de dólares por la instalación de 110.000 líneas. Telecom reconocía 27 millones de dólares por las 53.000 ya vendidas. En caso de no llegar a un acuerdo, este lunes el tribunal de arbitramento dirá cuál es la cifra que debe pagar Telecom. De no lograrse la conciliación, sería muy difícil que Telecom llegara a un acuerdo para los otros 14 contratos que tiene con otras multinacionales.