El último en enterarse

Sabas Pretelt no sabía que era ministro cuando se le anunció al país. Tres días antes de salir para México a un congreso de comerciantes se había reunido en Bogotá con el presidente Alvaro Uribe.

17 de noviembre de 2003

Sabas Pretelt no sabía que era ministro cuando se le anunció al país. Tres días antes de salir para México a un congreso de comerciantes se había reunido en Bogotá con el presidente Alvaro Uribe. La conversación versó sobre diversos temas y sólo como de pasada el Presidente le preguntó que si su nombre podía ser una posibilidad como candidato para ser ministro del Interior y de Justicia. Sabas, quien se sintió más honrado que nombrado, le contestó en términos generales que él colaboraría con el gobierno desde cualquier frente. En el fondo pensó que su nombre sería parte de un abanico. Cuando se encontraba en Acapulco y se divulgó en Colombia que él era el nuevo ministro un amigo, sorprendido, logró ubicarlo y le informó la noticia de su nombramiento. Por eso fue que cuando lo llamaron los medios de comunicación utilizaba un lenguaje ambiguo y condicional para hablar del tema.