EN MANGAS DE CAMISA

1 de julio de 1996

Hace pocas semanas, cuando las negociaciones entre el gobierno y el consorcio concesionario de la vía al Llano llegaron a un punto muerto, el presidente Ernesto Samper ordenó a los funcionarios del Instituto Nacional de Vías que se sentaran a negociar con los representantes de la firma y trataran de llegar a un acuerdo antes del viernes pasado. Cuál no sería la sorpresa de los funcionarios, cuando el propio Luis Carlos Sarmiento, socio principal del consorcio, se sentó a la mesa de negociaciones y en mangas de camisa, sacó adelante el acuerdo que salvó el proyecto.