Estrenando avión

20 de mayo de 2006

Carlos Ardila Lülle tiene un avión nuevo. Se trata de un Challenger, uno de los jets privados más amplios del mundo. La aeronave, cuyo costo se acercó a los 20 millones de dólares, pertenecía a Roberto Tanzi, el antiguo dueño de la multinacional italiana Parmalat, quien acabó en la cárcel por una quiebra fraudulenta de 17.000 millones de dólares en esa empresa. Los bancos se habían quedado con el avión que estaba casi nuevo y la familia Ardila aprovechó la oportunidad.