Futuro incierto

20 de noviembre de 1995

Uno de los asuntos que más preocupa al gobierno tras la caída de la conmoción interior es el que tiene que ver con las medidas dictadas al amparo de ese estado de excepción para enfrentar la violencia en Urabá. Resulta que gracias a uno de los decretos de conmoción, 20 personas fueron detenidas y sus casos judicializados, como responsables de las masacres ocurridas en las últimas semanas. No es claro qué futuro tendrán esos procesos ahora que las medidas perdieron su piso jurídico.