HASTA LAS ULTIMAS CONSECUENCIAS

11 de febrero de 1991

En las Cortes de los Estados Unidos, a las personas acusadas de lavado de dólares se les ofrece, a cambio de declararse culpables, una pena reducida. De no aceptar, el acusado se expone a un juicio largo y costoso con posibilidad de una condena mucho más severa. Este es el caso en el que se encuentra Luis Fernando Pradilla, galerista y comerciante de arte, quien está detenido en Nueva York por haber recibido una suma considerable de dólares en efectivo en un negocio de arte. Pradilla les ha dicho a sus abogados que, como se considera inocente, bajo ninguna circunstancia acepta declararse culpable y que como cree ser capaz de probarlo decidió jugársela toda e ir a juicio sean cuales sean las consecuencias.