INCOMUNICADOS

20 de marzo de 1995

La fiebre de los teléfonos celulares ha comenzado a causar algunos conflictos. Así lo demuestra un episodio reciente sucedido en el Country Club de Bogotá. Como consecuencia de las protestas de numerosos socios hartos del repicar de estos aparatos en los salones y en los campos de golf y tenis, las directivas optaron por prohibir el ingreso y porte de los celulares. Los socios deberán dejar en la recepción sus teléfonos móviles y, si así lo desean, podrán solicitar que desde allí les sean reportadas las llamadas que reciban.