| Foto: Archivo SEMANA

EDICIÓN IMPRESA

Nuevos hábitos

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16 de julio de 2016

Recluido en la actualidad en la cárcel de San Gil, Iván moreno está orientando en materia de catolicismo a los otros presos, y dirige el rosario todos los días. Siempre ha sido devoto de la virgen, pero su fe se ha intensificado ante las difíciles circunstancias que ahora enfrenta. Sus amigos aseguran que aspira a convertirse en diácono, que es el escalafón inmediatamente anterior al sacerdocio, y que tiene entre sus funciones bautizar, asistir al sacerdote en el altar, anunciar el evangelio y distribuir la comunión.