JUSTOS POR PECADORES

25 de septiembre de 1989

En medio de la ofensiva desatada la semana pasada contra propiedades de los carteles de la cocaina, cayeron algunos justos por pecadores. Con armas, gritos, sellos y toda la parafernalia de un allanamiento, la oficina de la prestigiosa abogada Saturia Esguerra fue invadida por un piquete de uniformados. Los representantes de la autoridad justificaron la medida alegando que tenían información de que ella actuaba como testaferro de un narcotraficante. Por fortuna para la abogada, en poco tiempo se pudo aclarar el malentendido, cuyo origen fue, simplemente, una confusión en cuanto a la dirección de la oficina.