LA DECISION DE BOTERO

19 de agosto de 1996

La situación jurídica de Fernando Botero es la siguiente: tenía que escoger entre someterse a un juicio que duraría entre dos y tres años o negociar sentencia anticipada para evitar este largo proceso. Botero nunca ha reconocido el enriquecimiento ilícito a terceros por lo cual lo acusa la Fiscalía. Cuando se acepta una sentencia anticipada es en relación con los cargos formulados por la Fiscalía. Por no ir a juicio el ex ministro decidió optar por esta decisión. Esto significa que aunque nunca reconoció en su confesión el enriquecimiento ilícito a terceros va a recibir una condena por esto. La pena por este delito es entre cinco y 10 años.