La mala hora

14 de diciembre de 1992

Cuando el presidente César Gaviria llegó el viernes de la semana pasada a las ocho y media de la mañana a San Andrés de Pisimbalá, Cauca, se llevó la sorpresa de que nadie lo estaba esperando, a pesar de que el viaje había sido anunciado previamente. Cuando las autoridades y la ciudadanía se percataron de la presencia del Presidente, corrieron a rendirle los honores del caso. La razón del desfase consistió en que en esa población no se ha acatado la decisión de Gaviria de cambiar la hora, y para ellos en ese momento faltaba aún una hora para que llegara el primer mandatario. Tras el incidente uno de los gobernadores indígenas le regaló a Gaviria su reloj con la hora antigua.