LA PROTESTA A PORTUGAL

27 de febrero de 1989

Detrás de la decisión de enviar al gobierno de Portugal una nota de protesta y de llamar a consultas al embajador colombiano en Lisboa, general (r) Miguel Vega Uribe, hubo un duro enfrentamiento entre el Ministerio de Defensa y el de Relaciones Exteriores. Mientras el canciller Julio Londoño sostenía que se debia evitar utilizar el mecanismo de la nota de protesta, pues se perderían una serie de logros que en materia diplomática se habian alcanzado en las relaciones con Portugal después de la visita del presidente Virgilio Barco el año pasado, el ministro de la Defensa, general Manuel Jaime Guerrero, y el alto mando militar opinaban que no se le podian perdonar a Portugal algunas ligerezas que permitieron el embarque de armas para las FARC, capturado en Jamaica. El problema se resolvió finalmente a favor de los últimos, cuando el Presidente conoció algunos detalles de la investigación realizada por la misión colombiana que viajó a Portugal a investigar el caso de las armas.