MANO DURA

6 de enero de 1997

Parece haber malos augurios con el nombramiento de la nueva secretaria de Estado de Bill Clinton, Madeleine Albright. La alta funcionaria, cuyos subalternos tendrán que decidir la política de Washington frente a Colombia, es uña y mugre con el senador ultraderechista Jesse Helms. El anciano congresista republicano fue el encargado de hacer el primer pronunciamiento público en el Congreso con respecto a la nueva secretaria de Estado, de quien dijo que era "dura y corajuda", antes de agregar que pensaba librar varias batallas con ella.